AGUAS

RESIDUALES

INDUSTRIALES

En el tratamiento de los vertidos industriales, distinguimos principalmente dos tipos: los tratamientos biológicos y los físico-químicos.

Partiendo siempre de una analítica del agua, y en función de la relación entre la demanda biológica de oxigeno (DBO) y la demanda química de oxígeno (DQO), establecemos si puede ser tratamiento biológico, físico-químico o una combinación de ambos.

Nuestra experiencia adquirida a lo largo de estos años nos ha permitido resolver satisfactoriamente los retos que se nos han presentado. Estos son algunos ejemplos de industrias en las que hemos podido tratar los vertidos:

Mataderos o industrias cárnicas

Industria Minera

Industria Textil

Bodegas de vino

Almazaras

Curtidos

Cristalerías

Industria láctea

Automoción

Alimentación

Papeleras

Plásticos

Aguas hidrocarburadas

TRATAMIENTOS FISICO-QUÍMICOS PARA AGUAS RESIDUALES INDUSTRIALES

Habitualmente, las aguas de vertido procedentes de la industria presentan sustancias sólidas en suspensión o partículas disueltas, lo que constituye la parte más importante y aparente de la contaminación.

Los sólidos, normalmente son fácilmente separables mediante decantación o flotación, en función de la densidad o por diferentes métodos de filtración.

Las partículas de naturaleza coloidal presentan una gran estabilidad en el agua y suponen una parte importante de la contaminación, en estos casos, el tratamiento físico-químico ha demostrado una gran eficacia mediante la adición de ciertos productos químicos logrando alterar el estado físico de las partículas contaminantes para poder separarlas posteriormente mediante decantación, flotación o filtración.

Las etapas del tratamiento físico-químico son:

Coagulación

Consiste en desestabilizar los coloides por neutralización de sus cargas, dando lugar a la formación de un flóculo o precipitado mediante la dosificación de un electrolito en una cámara de mezcla, normalmente sales de hierro o aluminio.

Floculación

Una vez que el flóculo se ha formado, la floculación consiste en unir los flóculos formados para aumentar su volumen y peso de manera que aumente la velocidad de sedimentación y puedan decantar. Con este fin se utilizan polielectrolitos.

Decantación o flotación

Es la última etapa del tratamiento y tiene como finalidad separar los agregados formados del seno del agua.

La elección de los productos químicos para la coagulación o la floculación depende del agua residual, para poder realizar un estudio completo tanto del vertido como del tratamiento más adecuado, disponemos de un laboratorio analítico y de un banco de pruebas donde determinar los productos químicos más eficaces y la proporción en la que deben ser dosificados.

TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS PARA AGUAS RESIDUALES INDUSTRIALES

En numerosas industrias nos encontramos que el principal contaminante presente en las aguas de vertido es de origen orgánico y por lo tanto biodegradable.

Este grupo de industrias está ocupado en su mayoría por las dedicadas a la alimentación y sus derivados, y nos podemos encontrar conserveras, bodegas de vino o licores, fábricas de embutidos o de snacks.

Estos vertidos se caracterizan por unos valores elevados de DBO (demanda biológica de oxígeno) muy superiores a los de la DQO (demanda química de oxígeno), los que les convierte en aptos para un tratamiento biológico.

Cada fábrica es un mundo y sus vertidos son diferentes, por lo tanto, la depuración de éstos también debe serlo y debe ser estudiado de manera individual atendiendo a sus características y necesidades.

Aún asumiendo que el tratamiento biológico sea la mejor solución, es muy importante asegurarse que el vertido se prepare inicialmente para este tratamiento, eliminando todo aquello que pueda impedir el óptimo funcionamiento de la instalación, por lo tanto, la fase de pretratamiento es muy importante y puede englobar varias tareas.

Pretratamiento

Consideramos pretratamiento a cualquiera de las tareas que preparen el vertido para el tratamiento biológico y en función de cada caso, pueden ser varias o sólo una de ellas, describimos a continuación las más habituales.

DESBASTE: se trata de la eliminación de todos los sólidos gruesos o finos mediante un elemento mecánico.

HOMOGENIZACIÓN: con el fin de optimizar cada fase del tratamiento es necesario asegurarse evitar las puntas de vertido o de carga contaminante. Esto se logra mediante un depósito de mezcla y laminación del efluente.

DESARENADO: eliminar mediante decantación todas las arenas presentes, que pueden dañar el resto de equipos de la instalación.

AJUSTE DE pH: en un tratamiento biológico es fundamental que el pH se encuentre cercano a un valor de 7.

DESENGRASADO: las grasas de origen animal o vegetal deben separarse del vertido y ser tratadas por un gestor autorizado.

Tratamiento biológico

Se compone de las fases de aereación y decantación y es donde se elimina la carga orgánica del efluente dejándolo apto para su vertido.

La fase de aereación se calcula en función del caudal y de la carga orgánica mientras que la fase de decantación solamente por el caudal, esto explica que en muchos casos, el volumen de la fase de aereación es muy superior al volumen de la fase de decantación.

TRATAMIENTOS PARA INDUSTRIA MINERA O CANTERAS

El vertido de estas industrias se trata de agua mezclada con los productos de la extracción o con los materiales de corte en el caso de las industrias relacionadas con el corte de piedra o mármol.

El tratamiento más generalizado en este tipo de industrias es la decantación generalmente con un tratamiento físico químico previo, de coagulación y floculación con ajuste del valor de pH.

Dentro de este campo, debemos realizar una distinción importante, la industria de extracción (minas y canteras) y la industria de transformación de los productos para su uso comercial, lavado, corte, pulido, etc.

En la industria de extracción, se trata de evitar el impacto medioambiental que pueden provocar en el entorno natural con las aguas de vertido, en el caso de la industria de transformación, además de evitar vertidos contaminantes, podemos lograr crear un circuito cerrado de agua que haga que la industria sea mucho más eficiente y ahorre considerablemente en la factura del agua, produciendo un vertido seco e inerte fácil de eliminar.