DAF

FLOTACIÓN POR AIRE DISUELTO

DAF

Arranque y parada automáticos pulsando un sólo botón

Microburbuja estable y controlada

Fabricado en PRFV

Forma cilíndrica para aprovechar al máximo la microburbuja

Fondo Troncocónico de máxima eficiencia en extracción de lodos

CUADRO ELÉCTRICO

Autómata programable

Pantalla táctil a color (opcional)

Información completa

Parada en caso de fallo

TANQUE DE PRESURIZACIÓN

Presostato

Control de niveles

Electroválvula de entrada de aire

FLOCULADOR

Preparación automática

Medición y control de pH en línea

DAF MODELO EBRO

El objetivo del equipo es lograr formar una microburbuja de ascensión lenta que logre atrapar las partículas de grasas y en número suficiente para lograr la efectividad exigida. Las microburbujas en el interior del equipo DAF tienen un movimiento ascensional, por lo que las partículas de grasas quedarán en la superficie, donde serán retiradas mediante un barredor y recogidas en un cesto desde el cual se realizan las purgas.

La característica principal del DAF modelo EBRO es la total automatización del tratamiento, centrándonos principalmente en el tanque de presurización donde logramos crear una microburbuja de calidad y controlamos todas las variables que pueden influir, de esta manera, tenemos la total garantía de que no se va a producir en ningún momento una ruptura de la microburbuja en el interior del DAF, lo podría provocar un vertido no deseado.

En este modelo, podemos, con un solo botón, encender y parar todo el proceso, siguiendo una serie de pasos que no necesitarán de la supervisión de ninguna persona encargada.

Controles

Presión de la bomba de agua y de aire, con electroválvulas para poder regular ambas.

Niveles en el tanque, de esta manera se permite ajustar la proporción exacta entre aire y agua.

Dosificación de producto químico, con parada de la planta en caso de fallo

Arranque de la bomba de entrada de agua bruta cuando ya se ha creado microburbuja en el interior del DAF y parada en caso de fallo de alguno de los pasos.

Todos los pasos están controlados por niveles o presiones, no por tiempo, teniendo así la certeza absoluta de que la planta va a tratar el efluente en las condiciones ideales, garantizando así los rendimientos adecuados.