Se trata de la primera etapa del tratamiento y en este compartimento quedan retenidas las grasas y los detergentes, que dificultan el correcto funcionamiento del reactor biológico.
En la primera etapa de la depuradora, se encuentra una reja de desbaste que evita la entrada de los sólidos, esta cámara es registrable y accesible para su limpieza.
En la cámara central, se produce la descomposición de la materia orgánica mediante la labor de los microorganismos biológicos que se desarrollan por el aporte de aire.
Los lodos quedan separados mediante el proceso de decantación y gracias a la forma inclinada de la depuradora, regresan al reactor biológico. Estos lodos contienen los microorganismos biológicos fundamentales en el correcto funcionamiento del equipo.
Último paso previo al vertido en el que nos aseguramos que el agua depurada salga libre de lodos.
Los lodos al decantar se recirculan automáticamente y sin necesidad de ningún elemento hacia el reactor biológico, en las depuradoras de pocos habitantes, la cantidad de lodos a recircular es muy reducida y con elementos mecánicos es difícil de ajustar correctamente. Esto además evita añadir equipos y la hace más eficiente energéticamente.
Las grasas, detergentes, aceites… dificultan el desarrollo de los microorganismos y es importante su eliminación antes del reactor biológico, las Depuradoras FA tienen este paso incluido, así como el desbaste que evita la entrada de gruesos evitando así posibles obstrucciones.